¡Alabado sea el Señor! Los asistentes a la iglesia tienen vidas sexuales más calientes

¿Tu vida sexual necesita una dosis de religión? Podría ser útil, según un nuevo estudio.

Un equipo de investigación de Portugal examinó recientemente, entre otras cosas, la frecuencia con la que las personas asistían a la iglesia en relación con su vida amorosa. Quizás sorprendentemente, encontraron que los fieles frecuentes también informaron estar más satisfechos con la calidad de su vida sexual.

Un equipo de la Universidad de Oporto encuestó a más de 1.200 hombres y mujeres para su informe. Todos eran portugueses y tenían entre 18 y 90 años. Se les preguntó sobre una serie de temas relacionados con la vida, el amor e incluso los métodos de seducción.

Se encontró que dos grupos algo inesperados reportaron niveles de satisfacción sexual inusualmente altos: los asistentes regulares a la iglesia y los hombres manipuladores.

Así es, los hombres que mostraron celos o jugaron juegos mentales con sus parejas también informaron estar muy satisfechos con la calidad de su vida sexual.

«Los asistentes habituales a la iglesia informaron

niveles de satisfacción sexual inusualmente altos «.

Los investigadores del estudio especulan sobre por qué estas dos experiencias aparentemente diferentes podrían llegar al mismo resultado.

«Las personas que disfrutan de niveles más altos de bienestar y tienen relaciones sociales armoniosas también tienden a estar más contentas con sus vidas amorosas», dijeron Flix Neto y Maria da Conceio Pinto.

Los hombres que son manipuladores o posesivos, por otro lado, pueden estar más enfocados hacia adentro hacia sus propios deseos y satisfacción.

Además, los investigadores encontraron que las personas que se identifican como enamoradas actualmente reportan una mayor satisfacción sexual junto a las que acaban de salir. Se encontró que los participantes divorciados estaban menos satisfechos sexualmente en comparación con las parejas casadas o que cohabitan.

Estudios anteriores también han relacionado la mejora de la salud mental y la felicidad con la participación religiosa regular.

Los hallazgos fueron publicados en la revista Applied Research in Quality of Life